Nuestra Historia

Nuestra misión es sencilla pero profunda: Llevar pequeños momentos de felicidad y cuidado a cada persona. Una aventura donde se desarrollan productos que hacen que cada baño, cada espuma y cada jabón sean un recordatorio de que mereces detenerte, respirar y disfrutar de ti mismo.

Cada creación de Mukka Moon refleja esa pasión: transformar lo cotidiano en experiencias sensoriales que inspiran, conectan y hacen sentir bien, porque creemos que el cuidado personal es más que rutina: es un regalo que te haces a ti mismo.

Sobre Nosotros

Dicen que las mejores ideas aparecen en los momentos más inesperados. En el caso de Mukka Moon, llegó… mientras Nicole dormía.
Una noche soñó que hacía jabones y que la gente la llamaba “la señorita burbuja”. Un apodo digno de una heroína espumosa.

A la mañana siguiente, se lo contó a su esposo. Él, con la honestidad brutal del amor, respondió:
“¿Jabones?…”
Spoiler: ese comentario no evitó absolutamente nada. Al contrario, fue el inicio de todo.

Porque Nicole no tenía la intención de crear “otro jabón más”.
No.
Quería diseñar pequeñas obras de arte: jabones que parecieran pasteles, que enamoraran con solo verlos, que tuvieran colores vibrantes y texturas suaves, que fueran un regalo en sí mismos.

Y ahí empezó la aventura. Nicole se sumergió —no en agua, sino en fórmulas— estudiando química, colores, fragancias y técnicas de jabonería de todo el mundo.
Su esposo se volvió su copiloto en cada experimento, cada fracaso digno de una película de comedia y cada logro celebrado con baile improvisado.

Entre magia, mezclas que parecían pociones y otros tantos intentos que mejor no mencionar, nació finalmente el estilo que hoy distingue a Mukka Moon.

El nombre no fue casualidad.
Mukka viene de Mukande Kaur, el nombre espiritual de Nicole;
Moon, por esa intuición que siempre guia a su familia una luna luminosa.
El logo, con su luna y tres árboles, representa a la familia que sostiene el sueño: ella, su esposo y su hijo Tomás.

Hoy, Mukka Moon no se trata solo de jabones.
Se trata de crear emociones, de regalar momentos, de recordarle a cada persona que sí, claro que merece algo tan lindo y hecho con tanto amor.